dilluns, 18 de març del 2013

murder cadira ambrosio, otra vez


Con tres palabras de origen fortuito tuve bastante para el epígrafe para las nueve consciencias de vint-i-tres elements per a poema surrealista. Ya sabes, vas por la calle, te viene un acceso y exclamas: “¡Murder cadira ambrosio!” Lo apuntas en un papelito y te lo metes en el bolsillo. Después aparece el papel cuando andabas buscándole un nombre a las nueve consciencias. ¿Qué más podía desear?